El funcionamiento de un Candybar empieza por definir el tipo de celebración y las preferencias del homenajeado. Esto ayuda a determinar los materiales a utilizar para la decoración, los colores y el tipo de dulces que se van a colocar.
Los colores y materiales empleados en la decoración no deben ser exagerados para que no desvíen la atención de lo más importante, que son los postres y golosinas.
Los colores que suelen utilizarse son suaves bien sea para bodas, bautizos, recién nacidos y para comuniones.
Las temáticas y colores más atrevidos se dejan para las personas mayores, siempre de acuerdo con el tipo de celebración o evento. Para el Candy Bar se utilizan diferentes elementos que rompan con la monotonía, que tengan volúmenes y con distintas alturas.
Los dulces que se colocan sobre la mesa son variados, pequeños y lo más importante muy deliciosos. Esto con el propósito de sorprender a los invitados y poder captar su atención.
La forma de colocar todo sobre la mesa es dejando espacio entre los diferentes platos, la recomendación es no presentarla amontonada, ya que esto causa incomodidad y agobia a los invitados cuando se acerca a elegir cualquier postre.
Los mejor es colocar todos los elementos de la decoración y las golosinas con suficiente espacio de separación para permitir el movimiento de los invitados.